MODALIDAD DEL ESPACIO
Cuestiones preliminares: La dinámica de este dispositivo se concibe sustentada en un trípode, constituido por los siguientes elementos: La articulación de la pregunta del analista, devenida del recorte clínico que éste efectúe sobre el caso que presenta; mi sugerencia ofrecida al respecto y por último una referencia bibliográfica que da sustento al señalamiento vertido. En relación a este último punto, dispongo de una biblioteca de considerable extensión que pongo a disposición del consultante, por lo que de ser necesario, junto a mi señalamiento estaría en condiciones de enviar el recorte del texto pertinente.
La estructura de trípode mencionada además de facilitar el “afinamiento” en la dirección de un tratamiento, permite a partir de la referencia bibliográfica, la reelaboración de un texto. De este modo, el espacio adquiere también una cierta connotación asociada al formato de seminario o grupo de estudio.
En adelante pongo en su consideración el esquema operativo del presente espacio.
Presentación del caso: Existen múltiples maneras de presentar un caso clínico. Si bien queda al absoluto arbitrio del consultante la modalidad en la que desee exponer su caso y todas ellas serán bien recibidas, ofrezco algunas sugerencias al respecto.
- Flexibilizar un protocolo sobrestructurdo: Propongo una modalidad en donde el consultante no se vea compelido a ceñirse a los típicos formatos preestablecidos. Me refiero al modelo clásico en donde adquieren carácter de obligatoriedad indicadores tales como motivo de consulta, signos y síntomas; impresión y diagnóstico presuntivo, etc.
Los indicadores prototípicos de una presentación no se encuentran ni obligados ni vedados. Queda a criterio del analista consultante la pertinencia o no de consignarlos.
- Prescindencia de notas previas: Sugiero abstenerse al momento de la presentación del caso, de notas clínicas y/o borradores referidos a la viñeta respectiva. En su lugar ofrezco una alternativa posible. Apelar sólo al registro mnémico y así realizar la presentación sin otro auxilio, que la evocación que en el momento de efectuarla advenga en relación al caso. Finalmente y de ser factible, plasmar la viñeta “de una sola vez”, renunciando a eventuales correcciones.
- La pregunta, el núcleo: Efectúe un recorte a su propio criterio de la viñeta presentada y a partir de él, articule la interrogación que lo condujo a la consulta. Recuérdese que la pregunta no supone déficit en la tarea del analista, sino por el contrario auspicio y facilitador del proceso analítico.
- Acerca del diagnóstico estructural: No obstante lo consignado en ítems anteriores, téngase en cuenta que el eje de un tratamiento analítico se estructura sobre la base de un diagnóstico estructural, claro y preciso. Sólo desde allí es posible diseñar una dirección de la cura o en su defecto un tratamiento posible. Sin embargo la falta de confirmación diagnóstica por parte del consultante, no resulta oprobio ni supone para éste, déficit del proceso analítico que lleva adelante, sino quizá prudente cautela en favor del paciente a su cargo.
Absoluta preservación de la identidad del paciente: Los fundamentos al respecto subrogan del código de ética en el que todos los colegas nos encontramos incluidos y legítimamente subordinados. Y ello por la sola y suficiente razón de abrigar la dignidad, que involucra la privacidad, de cada ser humano que por razones diversas se encuentra a nuestro cargo en un tratamiento. En virtud de ello derivan las siguientes prerrogativas:
- Presentación del caso bajo seudónimo.
- Omisión y/o distorsión de todo dato biográfico, que permita pesquisar la identidad del paciente.
- De ser factible, las omisiones y/o distorsiones efectuadas, procurar que no alteren dentro de lo posible, la claridad de la presentación del cuadro clínico.
- Si ha de optarse entre la riqueza semiológica en la presentación del caso y la preservación de la identidad del paciente; tómese siempre la segunda opción.
Presentación del analista consultante: Los datos que ha continuación se solicitan, permiten afinar la indicación clínica que el consultante requiere, a ese analista en particular. Ello procura una adecuación lo más próxima posible, entre el perfil del analista consultante y el señalamiento vertido en consecuencia. Del mismo modo, la referencia bibliográfica ofrecida como fundamento del señalamiento indicado, también resultará de mayor compatibilidad con el perfil y etapa en la formación del analista consultante.
- Apellido y nombre.
- Universidad y fecha de graduación.
- Números de matrícula nacional y/o provincial(aclarar en este último caso, provincia en la que fue emitida)
- Breve reseña de práctica profesional.
- Breve reseña de formación complementaria de posgrado y grado.
- Datos personales: mail y teléfono.
Requisitos: Se solicitan los mínimos indispensables a los fines de una operatividad seria del espacio.
- Psicólogo o licenciado en psicología, graduado en universidad nacional o extranjera con título homologado.
- Formación psicoanalítica previa de orientación Freudiana-Lacaniana. Si bien no se requiere que el consultante cuente con una vasta trayectoria al respecto; sí resulta indispensable una base mínima. De otro modo le resultaría ininteligible la respuesta a la consulta.
- Preservación de la identidad del paciente: Se reitera este ítem como excluyente para realizar la consulta. Queda bajo absoluta responsabilidad del analista consultante, arbitrar los medios necesarios a tales fines.
Frecuencia de consulta: Tal como inicialmente hice mención, este espacio constituye una iniciativa de gestión absolutamente unipersonal. Sólo cuento con los recursos que amarran en mi deseo, los de transmitir aquello que pude aquilatar en mi experiencia como psicoanalista. En virtud de ello y a los fines de lograr el mayor alcance posible a los colegas interesados en la propuesta, me encuentro necesitado de acotar la frecuencia de consulta para cada uno de ellos.
En este sentido he pensado que inicialmente estaría en condiciones de ofrecer dos consultas mensuales, para cada analista que las solicite.
